December 26, 2010

"NOA. La uña del dedo gordo en mi mano derecha" (LIBRO 2) Introduccion.


CAPITULO IV

"¿Me enseña a dibujar una?"



Un día frió fue cuando lo conocí. El invierno había sido muy duro ese año, matando prontamente a toda hierba y obligando a hibernar rápidamente a mi hermoso bosque apenas comenzado el otoño. Muchas hojas que debían ser recogidas. Leña que cortar. Marañas de enredaderas y fresas silvestres, que dejaban al descubierto sus venas, debían ser removidas. Mi tiempo era limitado. No podía mas que intentar cumplir con estas tareas domesticas y a la vez entregar en plazo mis trabajos. Necesitaba un jardinero. Y la agencia a la que llame respondió mas que rápido a mi pedido de auxilio.

- Que bonita casa tienes usted señor! - observo aquel joven la mañana que entro en mi despacho. Menuda observación pensé yo. Siendo que acaba de entrar por la puerta trasera y casi directamente tropezando con mis montañas de papeles, tiene que haber sido muy aguda su visión para ver el resto de la casa. Pero, a juzgar por su expresión, el se percato de mis pensamientos.

- Me refiero al exterior. Sus jardines; son muy bonitos.

- Pero si están muertos!. Ja ja! Lo que necesitan es que alguien los reviva!

- No están muertos. Solo duermen. - contesto aquel joven mientras miraba con detenimiento mis fotografías enmarcadas en la pared.

- Bueno...Si, en fin, como sea, necesitan a alguien que los trabaje y los vuelva bonitos en el verano. Siéntese por favor.

- Gracias señor. Es usted marino o algo así ?

- Era, joven amigo, lo era. Y no marino precisamente.- respondí mientras observaba como sus inquietos ojos se detenían minuciosamente en cada uno de los adornos de mi oficina- Me gradúe de ingeniero naval hace años y trabaje para el gobierno en muchos de sus proyectos.

- Y ya no lo hace mas?

"Mm…… no, ya no lo hago."- medite mientras le servia un poco de café fresco a aquel tan inquisidor jardinero.

- Por eso es que fue tan difícil encontrar su casa.

- Como dices? Difícil? Porque lo dices?

- No buzón de correos en la entrada, ni numero de casa. Muchos árboles que tapan la entrada y no dejan ver la propiedad desde la carretera. Se me hizo difícil encontrar su dirección. Imagino que es para protegerse.

- Ahajá! Tu si que tienes imaginación amigo! Si trabaje para el gobierno pero no necesito protegerme de ellos.

- No de ellos me refería. Sino de las personas para las que esta nación a fabricado sus barcos. No deben querer que un señor retirado y aburrido devele sus diseños, verdad?

-Ok! Si tu lo dices! Pero no te preocupes amigo, no hay nada digno de una película de espionaje secreto en mi vida de retiro. Pero, vamos al grano ahora, a que te dedicas tú?

- Soy constructor. Diseño y re-modelo cosas.

- Y porque quieres recoger hojas en mi jardín entonces?

-No tengo trabajo. Debo vivir mas que solo de mis conocimientos y el ego no es bueno para llenar el estomago. Así que estoy dispuesto a hacer cualquier trabajo para ello.

-Muy humilde resolución. Me agrada. Y cuanto has de cobrarme?

- No tengo idea. Cuanto se paga en este trabajo?

-Ok, veamos, yo le pagaba $10 la hora a un chiquillo por recoger las hojas el año pasado. Te servirían unos $15?

-Claro. Digo creo que si.

- Se que debes ganar muchísimo mas en tu profesión pero....

-De unos $34 a $50 depende del trabajo. Pero no querrá pagar eso por algo tan simple. Tal como yo no contrataría a un ingeniero como usted para pintar mi casa pagando su salario como tal.

-Si. No seria buena idea de tu parte! ¿Cuando puedes comenzar?

-¿Ahora?

-Mm...mañana seria mejor. Ya son casi la 1:00 p.m. y no tendrás mas que medio día para trabajar hoy...

-Es suficiente para mi. "Medio día es medio estomago lleno".

-Esta bien. O! Pero que tonto soy! ¿Desearías comer algo antes?

-No, no se preocupe. Mi comentario fue solo una frase que recordé. En realidad solo necesito el dinero para mi renta y gasolina.

-Ja ja! ok. Ven entonces. Te mostrare que necesito y donde empezar!

Si, así era el, sencillo y humilde. Quien lo diría, mi futuro gran amigo.

Día después camino lentamente observando extasiado en cada detalle. El brillo del atardecer que penetraba aguda y ampliamente por la habitación realzaba el brillo de los marcos barnizados y destacaba cada pincelada con absoluta vivacidad. Hacia recién dos minutos que el había entrado desde el jardín. Era viernes y día de cobrar su primer cheque. Ansioso y cansado pronto perdió el motivo de su premura al contemplar varias de las numerosas pinturas que colgaban en la paredes de mi casa.

- Como lo hace?- pregunto cautivado.

-Como hago que?

-Como logra darle vida al lienzo. No es mas que un pedazo de tela, muerta e inerte, embadurnada en mil pastas de colores aceitosos, secos y resquebrajados. Pero, esta viva. La imagen esta viva. Como lo hace?

-Un poco de pasión, un poco de talento y un toque de empatia.

-Podre yo hacer algo así? Podría mi mano alguna vez darle vida a algo de esa manera?

-Claro que si, joven amigo. Porque lo dudarías? Te gusta dibujar o pintar?

El joven no respondió. Tenia sus auriculares puestos. Parecía enmudecido al seguir con sus dedos los relieves de las imágenes en los cuadros. Rosaba, sin hacer contacto siquiera, como si las figuras le dijeran a donde ir y el obedeciera sin recelos. El arco de su mano iba y venia como al son de una melodía, arriba y abajo, recorriendo contornos, acariciando sin tocar.

-Un poco de ti para sobrevivir.....- tarareaba apenas audible - ....y el silencio se vuelve melodía.....necesito la música de tu alegría.....

-Hacemos el cheque a tu nombre, verdad?- interrumpí vulgarmente su embelesado rostro que parecía haber entrado en un trance artístico.

-...Ha, si por favor- respondía al quitar de una de sus orejas el audífono nerviosamente.

- Muy bien. Aquí esta. Fijate bien si no cometí ningún error en la cantidad de horas que trabajaste esta semana, por favor.

- Podría enseñarme?

-Como dices?- pregunte confusamente levantando mi cabeza de la chequera. La verdad es que hace apenas unos minuto su conducta me había dejado algo perturbado en mi interior. Parecía haber un toque de locura artística en este joven, algo que no había visto en mi nunca y que siempre envidie de los grandes maestros del pincel.

-Podría enseñarme a pintar una? - repitió mientras no quitaba su mirada de un cuadro de mi autoria.

- Esa pintura? Quieres aprender a pintarla? Que bueno!

- Una mano, quiero aprender a dibujar una mano.

-Mano? Tan solo…. Digo, tan solo la mano? Suena interesante!- exclame mientras meneando mi cabeza me embuia de nuevo en la escritura de mi cheque, dando por sentado que mi joven artista genio simplemente se había vuelto loco.

-Si una… simple, llana y perfecta mano. La mía no es que digamos la mas apropiada para modelar - alude el joven que observa sonriente las agrietadas huellas de sus dedos. La vida no le ha gastado muchas bromas a esta joven alma, y creo que el por su parte la ha de haber tomado muy en serio. Su desapercibido semblante se mantiene erguido frente a la ventana mirando a lo lejos, como si tratara de encontrar lo que su mente a escondido cuidadosamente. Exhala larga y profundamente sus emociones, mientras da un vistazo rápido al cheque que acabo de darle, moviendo su cabeza intentando aceptar esas cifras.
Así fue como le conocí, en un frió día de invierno.

-Copyrigth 2010. Todos los derechos reservados-.

No comments:

Post a Comment