"Las profundidades del Universo y las Abismos oceanicos poseen una similitud.
En los confines del espacio sideral donde la presencia de nebulosas, agujeros negros y polvo cosmico, absorven todo vestigio de luz enviada por los cuerpos estelares, llega a reinar la mas absoluta y aterrorizadora obscuridad; imposible de ser descrita por la simple imaginacion humana.
Alli es cuando facilmente un ser humano podria comenzar a visualizar mentalmente sus “temores”, figurandose todo tipo de “asaltantes espaciales” o “monstruos galacticos“, que pudieran acecharle fatidicamente.
Solo una cosa puede dejar tranquila la mente de un ser humano en estas condiciones escalofriantes: el conocimiento de estar en la mas absoluta soledad que un ser vivo pueda encontrar. Posiblemente, distanciado quizas, a miles de millones de anos luz, del contacto inteligente mas cercano.
Si, que agradecido puede estar el astronauta de saber que su desdichada soledad, tambien es su proteccion.
Al igual que en lo profundo del espacio, aqui tambien reina la mas absoluta obscuridad a la que el ser humano pueda aspirar encontrar en su propio planeta. Una tal que la mas minima luz no llega a divisarse en millas de distancia. Pero, ahi una diferencia. Un constraste. Aqui, no se esta…solo."
COPYRIGHTS 2010 INTRODUCCION - CAPITULO 5- "RASTREO ABISAL"
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